Cada invierno llega la misma preocupación: las facturas del gas y la electricidad se disparan. Con el aumento del precio del kilovatio y las bajas temperaturas, mantener el hogar caliente puede suponer hasta un 30 % del gasto energético total de una vivienda.

La buena noticia es que reducir la factura sin pasar frío es totalmente posible. Solo necesitas aplicar algunos trucos prácticos y entender cómo aprovechar al máximo el calor que generas.

En esta guía completa de AhorraSeguro.info, te contamos cómo ahorrar hasta 300 € en calefacción este invierno, sin cambiar de compañía ni renunciar a tu confort.


🧭 1. Empieza por conocer tu consumo real

El primer paso para gastar menos es saber cuánto consumes y en qué se te va el dinero.
En la mayoría de los hogares, el gasto en calefacción proviene de tres factores:

  1. Mala gestión del termostato.
    Muchas personas calientan más de lo necesario o mantienen la calefacción encendida todo el día.
  2. Fugas de calor por ventanas y paredes.
    Hasta un 25 % del calor se pierde por rendijas o mal aislamiento.
  3. Uso ineficiente de los equipos.
    Radiadores cubiertos, calderas sin revisar o purgadores olvidados aumentan el gasto sin que lo notes.

💡 Consejo: revisa tus facturas del último invierno y calcula el gasto mensual promedio. Así sabrás cuánto puedes reducir aplicando los trucos siguientes.


🌡️ 2. Ajusta el termostato: cada grado cuenta

Uno de los errores más comunes es subir el termostato más de lo necesario.
Cada grado extra supone entre 6 % y 8 % más de consumo energético, según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).

  • Temperatura ideal de confort: entre 19 °C y 21 °C durante el día.
  • Por la noche: reduce a 17 °C o apaga la calefacción si tienes buen aislamiento y ropa de cama térmica.

📌 Truco extra: instala un termostato programable o inteligente (como los de Tado, Netatmo o Nest). Permiten ajustar la temperatura automáticamente según tus horarios y hábitos.

💰 Ahorro estimado: entre 50 y 100 € por temporada.


🧱 3. Aísla bien tu hogar (sin grandes reformas)

El aislamiento térmico es el factor más importante para mantener el calor dentro. No hace falta hacer obras: hay soluciones económicas que marcan la diferencia.

Ventanas y puertas

  • Usa burletes adhesivos para sellar rendijas en puertas y ventanas.
  • Coloca cortinas gruesas o térmicas: reducen hasta un 15 % las pérdidas de calor.
  • Si tienes persianas, bájales por la noche para conservar el calor interior.

Paredes y suelos

  • Cuelga cuadros, tapices o estanterías llenas: actúan como pequeñas barreras aislantes.
  • Coloca alfombras en habitaciones con suelos fríos; el suelo absorbe gran parte del calor.

💰 Ahorro estimado: entre 70 y 120 € anuales.


🔧 4. Purgar los radiadores: un gesto que ahorra

Con el paso del tiempo, los radiadores acumulan aire en su interior.
Esto impide que el agua caliente circule correctamente, y por tanto, necesitan más energía para calentar la estancia.

🪛 Cómo hacerlo:

  1. Apaga la caldera.
  2. Coloca un recipiente debajo del purgador.
  3. Ábrelo con un destornillador hasta que salga agua sin aire.
  4. Cierra y repite en todos los radiadores.

Realiza este mantenimiento al inicio de cada invierno.
Además, revisa que los radiadores no estén cubiertos por ropa ni muebles, ya que eso bloquea la salida del calor.

💰 Ahorro estimado: hasta 10 % del consumo de calefacción.


🔥 5. No calientes habitaciones vacías

Parece obvio, pero muchos hogares mantienen toda la vivienda a la misma temperatura, incluso las habitaciones que no se usan.
Esto dispara el gasto sin mejorar el confort.

📌 Solución:

  • Cierra radiadores y puertas en habitaciones vacías.
  • Usa válvulas termostáticas para regular la temperatura de cada estancia.
  • Prioriza calentar las zonas donde pasas más tiempo (salón, dormitorio principal, baño).

💰 Ahorro estimado: 60–80 € por temporada.


🕰️ 6. Aprovecha las horas de sol

El sol es una fuente de calor gratuita que a menudo desaprovechamos.
Durante el día, sube las persianas y corre las cortinas de las habitaciones orientadas al sur o al este.
Cuando anochezca, ciérralas para retener el calor acumulado.

💡 Extra: si vives en una zona con muchas horas de sol, considera instalar paneles solares térmicos o fotovoltaicos para precalentar el agua o reducir la dependencia del gas.

💰 Ahorro estimado: 30–50 € por temporada (más si combinas con energía solar).


🧥 7. Vístete para el invierno (incluso en casa)

Uno de los trucos más simples y efectivos: vestirse adecuadamente en casa.
Un jersey de lana, calcetines térmicos o una manta ligera pueden hacer que te sientas cómodo a 19 °C, sin necesidad de subir el termostato.

👉 Dato curioso: reducir un grado en la temperatura interior equivale a un ahorro medio de 60 € al año.


🔌 8. Ajusta el contrato energético y la potencia

Aunque no parezca relacionado, revisar tu tarifa y potencia contratada puede ahorrarte una cantidad considerable.
Muchos hogares pagan por una potencia superior a la necesaria.

Pasos:

  1. Consulta tu factura y revisa el apartado “potencia contratada”.
  2. Si rara vez usas más de 4 kW a la vez, podrías reducirla.
  3. Usa comparadores como Selectra, Rastreator o Repsol Luz y Gas para encontrar tarifas más baratas.

💰 Ahorro estimado: 50–120 € al año solo ajustando la tarifa.


🧠 9. Controla el consumo con tecnología

Hoy existen apps y dispositivos inteligentes que te permiten saber cuánto gasta tu calefacción en tiempo real.

Algunas opciones útiles:

  • Loytec o Home Assistant: monitorizan consumo eléctrico y temperatura.
  • Thermosmart: ajusta automáticamente la calefacción según tus patrones de uso.
  • Google Home o Alexa: te permiten controlar la calefacción por voz o desde el móvil.

💡 Ventaja: puedes programar que la calefacción se apague cuando no estás en casa y se encienda justo antes de volver.

💰 Ahorro estimado: 80–150 € por invierno, dependiendo del uso.


🏠 10. Mejora el mantenimiento de tu caldera

Una caldera en mal estado consume más gas y calienta peor.
Haz una revisión técnica anual para mantenerla eficiente y evitar fugas o averías.

📌 Truco: ajusta la temperatura del agua de calefacción entre 55 °C y 60 °C.
Subirla más no mejora el calor, solo aumenta el consumo.

💰 Ahorro estimado: 10–15 % del gasto energético.


♻️ 11. Usa fuentes de calor alternativas

No se trata de renunciar a la calefacción, sino de apoyarla con calor complementario:

  • Estufas de pellets: ideales para zonas frías; son más baratas y sostenibles.
  • Bombas de calor inverter: eficientes incluso a bajas temperaturas.
  • Mantas eléctricas o calefactores de bajo consumo: perfectos para calentar solo una habitación.

💰 Ahorro estimado: hasta 200 € al año si sustituyes parcialmente el gas.


🧮 12. Calcula tu ahorro potencial

Si aplicas al menos la mitad de los consejos anteriores, puedes lograr una reducción significativa:

AcciónAhorro estimado anual
Ajustar termostato80 €
Aislamiento básico100 €
Purgar radiadores30 €
Cerrar habitaciones vacías70 €
Apps y control inteligente120 €
Revisión de tarifa energética100 €

💰 Total potencial de ahorro: 500 € o más por invierno.


❓ Preguntas frecuentes

🔥 ¿Cuál es la temperatura ideal en casa durante el invierno?

Entre 19 °C y 21 °C. A partir de 22 °C, el consumo aumenta drásticamente sin mejorar el confort.

🧤 ¿Es mejor mantener la calefacción encendida todo el día?

No. Es más eficiente encenderla solo cuando la necesitas o programarla para mantener una temperatura constante en franjas horarias específicas.

💸 ¿Puedo ahorrar cambiando de caldera?

Sí. Una caldera de condensación moderna puede reducir tu consumo de gas en un 25 % respecto a una tradicional. Aunque requiere inversión inicial, se amortiza en 2–3 años.


🚀 Conclusión: pequeños cambios, grandes ahorros

Ahorrar en calefacción no significa pasar frío, sino gestionar mejor el calor y aprovechar los recursos.
Desde purgar los radiadores hasta instalar un termostato inteligente o aislar las ventanas, cada acción cuenta.

Con estos trucos podrás mantener tu casa cálida, confortable y reducir tu factura hasta un 30 % este invierno.
Además, estarás contribuyendo a un consumo más sostenible y responsable con el medio ambiente.

Por David

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