En un contexto donde los precios de los seguros del hogar han subido entre un 5 % y un 10 % en los últimos años, cada euro cuenta.
Si tienes contratado un seguro desde hace tiempo, es muy probable que estés pagando por coberturas que no necesitas o que podrías ajustar para reducir tu prima anual.
En este artículo te explico qué coberturas puedes eliminar o modificar sin perder protección real, cómo revisar tu póliza actual y qué hacer para ahorrar fácilmente más de 100 € al año.
🔍 1. Revisa primero qué tipo de seguro tienes
Antes de eliminar coberturas, es esencial saber qué modalidad de seguro tienes:
- Seguro básico: cubre incendios, explosiones, daños por agua o robo básico.
- Seguro ampliado o multirriesgo: incluye además asistencia, electrodomésticos, cristales, etc.
- Todo riesgo hogar: el más completo (y también el más caro), que cubre daños accidentales y casi cualquier imprevisto.
👉 Si tienes un seguro “todo riesgo” y tu vivienda no es de alto valor o no la alquilas, probablemente estés pagando de más.

💡 2. Coberturas que puedes eliminar (o reducir) sin perder seguridad real
A continuación, te detallo las coberturas más comunes que inflan el precio del seguro y que puedes revisar con tu aseguradora.
🧯 a) Daños eléctricos y aparatos electrónicos
Esta cobertura protege televisores, ordenadores o electrodomésticos ante subidas de tensión o cortocircuitos.
Sin embargo, muchas veces ya tienes esta protección en garantía del fabricante o en tu compañía eléctrica, especialmente si usas regletas o protectores de sobretensión.
💰 Ahorro estimado: entre 15 y 30 € anuales.
📌 Recomendación: mantenla solo si tus equipos son de alto valor o tienes electrodomésticos antiguos.
💧 b) Daños por agua “extendidos”
Casi todas las pólizas cubren las fugas internas de tuberías.
Pero algunas añaden extras como daños por filtraciones de lluvia o sellado de juntas, que encarecen notablemente la prima.
💡 Si vives en un piso intermedio o en zonas con poco riesgo de filtración, puedes eliminar o reducir esta cobertura.
Los daños graves (como roturas internas o fugas al vecino) seguirán estando cubiertos.
💰 Ahorro estimado: 20–40 € anuales.
🔐 c) Robo fuera de la vivienda
Una cobertura muy común, pero poco útil.
Protege tus objetos personales si te los roban fuera del hogar (por ejemplo, un móvil o reloj).
El problema: las aseguradoras suelen exigir denuncia y facturas, y el límite de indemnización es bajo (100–300 €).
📌 Recomendación: elimínala y considera un seguro específico de móvil o dispositivo, si realmente te preocupa.
💰 Ahorro estimado: 10–25 € al año.
🪟 d) Cristales, espejos y mármoles
Aunque suena importante, la mayoría de los daños en cristales o espejos no superan los 100 € y son poco frecuentes.
Además, muchos seguros de comunidad ya incluyen esta cobertura para elementos comunes.
📌 Recomendación: mantenla solo si tienes ventanales grandes, muebles con cristal o encimeras caras.
💰 Ahorro estimado: 15–20 € al año.
🧳 e) Responsabilidad civil ampliada
La responsabilidad civil (RC) básica cubre los daños que puedas causar a terceros (por ejemplo, una fuga que moja al vecino).
Sin embargo, algunas aseguradoras venden ampliaciones que cubren mascotas, accidentes fuera del hogar o daños por negligencia leve.
Si ya tienes seguro de mascotas o multirriesgo familiar, esta cobertura es redundante.
💰 Ahorro estimado: 20–30 € anuales.
🧰 f) Asistencia 24h o bricolaje
Muchas pólizas incluyen servicios de “manitas” o reparación urgente, pero con límites bajos y condiciones (solo una intervención al año o sin piezas incluidas).
En la práctica, pocas personas los usan y encarecen la prima sin aportar valor real.
📌 Recomendación: elimínala y contrata un servicio puntual cuando lo necesites.
💰 Ahorro estimado: 10–15 € al año.

🧾 3. Otras formas inteligentes de pagar menos
Además de eliminar coberturas, hay ajustes que pueden ayudarte a reducir el coste sin comprometer tu seguridad.
🔁 a) Revisa el valor del contenido y continente
Uno de los errores más comunes es sobreasegurar la vivienda.
Por ejemplo, declarar 50.000 € de contenido cuando en realidad tus bienes no superan los 25.000 €.
Esto duplica la prima sin necesidad.
📌 Consejo: haz un inventario realista y ajusta el valor asegurado.
🧱 b) Aumenta la franquicia
Si aceptas pagar tú los primeros 100 € o 200 € de cada siniestro, tu prima puede bajar entre un 10 % y un 20 %.
Esta opción es ideal si apenas has tenido partes en los últimos años.
📅 c) Renegocia cada año
No te conformes con la renovación automática.
Compara precios cada 12 meses y usa comparadores online como Rastreator, Acierto o Kelisto.
A menudo, las compañías ofrecen mejores condiciones a nuevos clientes que a los antiguos.
💬 Un simple cambio puede ahorrarte más de 80–100 € al año sin perder coberturas clave.
📲 4. Usa apps o bancos que premian el ahorro en seguros
Hoy existen plataformas digitales que te ayudan a gestionar y optimizar tus seguros desde el móvil:
- Coverfy: analiza tus pólizas y te recomienda cambios o coberturas innecesarias.
- SingularCover: ideal para autónomos o propietarios con varios seguros.
- Revolut o N26: ofrecen seguros de hogar y dispositivos ajustables por uso, muy flexibles.
Estas herramientas son gratuitas y pueden avisarte cuando detectan que pagas más que la media del mercado.
❓ 5. Preguntas frecuentes
🏡 ¿Es peligroso eliminar coberturas?
No, siempre que mantengas las coberturas básicas (incendio, daños por agua, RC y robo en vivienda).
Lo importante es no duplicar protecciones ni pagar por extras innecesarios.
💰 ¿Cuánto se puede ahorrar realmente?
Entre 60 y 150 € al año, dependiendo de tu póliza y aseguradora.
Si además renegocias con otra compañía, el ahorro puede llegar al 25 %.
🧾 ¿Qué debo revisar en la letra pequeña?
Los límites de indemnización y las franquicias.
A veces una cobertura parece atractiva, pero solo cubre 100 € o exige pagar parte del siniestro.
🚀 Conclusión
Ahorrar en tu seguro del hogar no significa estar menos protegido, sino ser más inteligente con tus coberturas.
La clave está en ajustar tu póliza a tu vivienda real y tus necesidades actuales, sin pagar por extras que nunca usarás.
Revisa tu seguro una vez al año, compara precios y utiliza herramientas digitales para mantenerlo siempre optimizado.
Con pequeños ajustes, puedes reducir tu prima anual entre un 15 % y un 30 %… y destinar ese dinero a lo que realmente importa.